LA MUJER DEL POZO
San
Juan 4: 5-30 “… el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás”
Alguno
de nosotros apenas podemos recordar los días en que no éramos cristianos, otros
han decidido seguir a Jesús mas recientemente. Pero podemos claramente,
testificar como ara nuestra vida antes y como lo es después de tener la
seguridad de la salvación y el perdón de nuestros pecados.
Vamos
a Samaria, el camino más corto entre Jerusalén al sur y Galilea, al norte
requería pasar a través de Samaria.
Para
los judíos de la época era un camino malo y de conflictos. Jesús desafío estos
conflictos. El fue al pozo de Sicar,
justo cuando llegaba esta mujer que estaba en el pozo de la miseria del
pecado. Marginada, humillada, desposeída y sin integridad.
Jesús
demostró su amor, ella al ver los ojos de Jesús, dejo su cántaro,
simbolicamente, dejo las cadenas que la aprisionaban y tomo sin dudar la
dirección de Dios.
¿Cuál
es el cántaro que debes dejar?
Hazlo
pronto. Dios te acepta y da sentido y realidad a tu hoy, a tu presente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario